En tiempos recientes, los concursos han vuelto a ganar popularidad, llevando carisma e imprevisibilidad a la pantalla durante el horario premium. Sin embargo, una incursión en el emocionante y excéntrico panorama de los concursos de los años 70 revela algunos de los conceptos más extravagantes que jamás adornaron la televisión. Estas generosas producciones mezclaron celebridades con desafíos bizarros, haciendo reír a las audiencias semana tras semana. Como se menciona en Newsday, desvelemos las fascinantes historias de estos notables programas.
Celebrity Billiards: Las Celebridades en el Tapete
Transmitido en 1968, Celebrity Billiards vio a íconos de Hollywood, incluidos Groucho Marx y Milton Berle, enfrentarse al legendario campeón de billar, Minnesota Fats. No se trataba solo de embocar bolas, era un enfrentamiento de ingenio y charlas encantadoras. A pesar de su breve duración de 28 episodios, invitados como Zsa Zsa Gabor añadieron un toque de chispa con sus comentarios pícaros, insinuando que el legado del programa no solo residía en su jugabilidad, sino en el diálogo que inspiró.
Celebrity Bowling: Una Chuza Repleta de Estrellas
Entre 1971 y 1977, Celebrity Bowling fue más que solo chuza y semichuza; fue la mezcla de las estrellas de sitcom de aquel entonces con la emoción de una competencia sin parar. Imagina a Bob Newhart haciendo equipo con William Shatner o a las estrellas de Brady Bunch enfrentándose en la bolera. ¡Cada bola lanzada podría significar las vacaciones soñadas de un espectador o un espléndido reloj de pulsera!
Bowling for Dollars: Tiradas de Fortuna
Desde 1973 hasta 1979, los neoyorquinos se vieron atraídos por Bowling for Dollars, donde cada bolo prometía un pago. Con Bob Murphy y posteriormente Larry Kenney como anfitriones, los concursantes cobraban por cada bolo, formando una tormenta perfecta de emoción local e hilarantes introducciones animadas.
The Money Maze: Una Carrera por Riquezas
The Money Maze de ABC fue una verdadera prueba para las parejas lo suficientemente valientes como para enfrentar sus enrevesados pasillos y el reloj. Más allá de la fase de preguntas brillantes yacía la prueba definitiva: un compañero navegando por un enorme laberinto en 60 segundos, con cifras tan tentadoramente cercanas pero elusivas.
The Magnificent Marble Machine: Una Experiencia Gigante de Pinball
Con 20 pies de altura, The Magnificent Marble Machine aparecía casi demasiado grande para la vida y justo a la medida de la pequeña pantalla. Celebridades se unían a concursantes, respondiendo acertijos antes de enfrentarse a la ronda de bonos de la máquina, llena de baches y tesoros potenciales. Desde álbumes de música hasta veleros, la bóveda de premios era tan variada como emocionante.
Los ‘70s pueden parecer distantes ahora, pero estos imaginativos concursos nos recuerdan una era donde los límites se probaban con regularidad, encontrando renovación imaginativa. Como entusiastas de los concursos, debemos un reconocimiento a estos pioneros, si era para una risa, un premio, o simplemente por el espectáculo que proporcionaban—valía cada dólar y momento del tiempo invertido.
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