En un movimiento innovador, China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, ha establecido su primer objetivo absoluto para reducir emisiones. El anuncio del presidente Xi Jinping, realizado a través de un comunicado por video ante las Naciones Unidas en Nueva York, compromete a China a una reducción del 7-10% en gases de efecto invernadero para 2035. Aunque esta promesa es un paso destacado para China, plantea interrogantes sobre si es suficiente para cumplir con los objetivos climáticos globales.

El Mundo Observa a China

El anuncio del presidente Xi se produce en un contexto de compromisos menguantes por parte de otros actores importantes. Con Estados Unidos dando marcha atrás en la acción climática agresiva bajo la administración Trump, la iniciativa de China parece audaz, sin embargo, los críticos argumentan que es insuficiente. Yao Zhe, asesor global de políticas de Greenpeace East Asia, señala: “Incluso para quienes tienen expectativas moderadas, lo presentado hoy sigue siendo insuficiente”, subrayando la brecha significativa entre los compromisos actuales y la acción necesaria para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Detalles Clave del Compromiso

El compromiso de China incluye la expansión de la producción de energía renovable y el aumento de las reservas forestales. Planean expandir la capacidad de energía eólica y solar seis veces el nivel de 2020 e introducir “nuevos vehículos energéticos.” A pesar de estos pasos, algunos expertos argumentan que son solo el mínimo necesario para mantener la meta de 1.5 grados.

Esperanza pero Incierta

Sin embargo, no todo es escepticismo. Según Li Shuo, director de China Climate Hub, China ya ha superado sus compromisos con la energía limpia, alcanzando objetivos de energía renovable seis años antes de lo programado. “Los objetivos deben verse como un suelo, no como un techo,” afirma, insinuando un mayor optimismo para la trayectoria renovable de China.

El Impacto Más Amplio

Curiosamente, mientras China refuerza sus metas verdes, su dependencia del carbón—uno de los combustibles fósiles más sucios—sigue siendo una barrera crítica. La generación de carbón alcanzó niveles récord el año pasado. Li Shuo señala que para 2025 podría verse un cambio, con datos recientes que sugieren un aumento en las contribuciones solares y un estancamiento de las emisiones—una posible señal de transición.

Un Contexto Global

La promesa de hoy indica que China se está posicionando como líder en el ámbito climático, aunque queda por ver si pueden aumentar reducciones más significativas. El Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo advirtió una tendencia preocupante: el mundo planea producir el doble de los combustibles fósiles necesarios para 2030 para mantenerse alineados con 1.5°C.

A medida que los países compiten contra el reloj para cumplir con los plazos del Acuerdo Climático de París, cada paso o error se magnifica en el escenario global. Según BBC, es evidente que las acciones de China serán críticas para definir nuestro futuro climático colectivo.