El Horizonte Veneciano
Destinada a causar impacto en la competencia Horizontes del Festival de Cine de Venecia, Mother está impulsada por la visión de la directora Teona Strugar Mitevska. La película presenta a la Madre Teresa no solo como la figura santa, sino como un personaje multifacético luchando con complejidades humanas. La historia se desarrolla en la Calcuta de 1948, durante un período decisivo en la vida de Teresa, sacando a la luz los conflictos internos y externos que enfrentó en la búsqueda de su misión divina.
Desentrañando la Complejidad
Rapace, a menudo destacada por su audaz aceptación de roles desafiantes, encuentra una colaboración adecuada con Mitevska, a quien considera una compañera esencial en esta revelación artística. “Solo con Teona podría embarcarme en este viaje,” afirma Rapace. Su transformación en Teresa revela a una mujer cargada con una “enorme sombra” pero impulsada por una fe intransigente y determinación.
Replanteando la Narrativa
Mientras que las películas a menudo han glorificado a la Madre Teresa, Mother da un paso audaz al considerar sus defectos junto a sus atributos santificados. Este retrato equilibrado se niega a evitar la controversia, considerando las contradicciones en la vida de Teresa, como sus vistas polarizantes sobre asuntos sociales. Como Mitevska lo expresa elocuentemente, “celebrando a las mujeres tal como son… notables pero imperfectas.”
El Camino Punk Rock de Teresa
Describiendo la tenacidad de Teresa para establecer su misión frente a la resistencia eclesiástica, Rapace la pinta como el arquetipo del espíritu rebelde. “Ella siguió luchando… eso es completamente punk rock, rebelde.” Es esta energía cruda y la enigmática mezcla de duda y determinación lo que da vida a la representación de Teresa en la película.
La Visión Artística de una Mujer
Mother destaca no solo por su tema, sino también por celebrar la autoridad femenina detrás de la cámara. La dirección de Mitevska, apoyada por un equipo abrumadoramente femenino, refleja el tema central de la película: la resiliencia de las mujeres y la diversidad de narrativas. Con su estreno en Venecia en el horizonte, la película abraza el desafío de invitar a los espectadores a ver más allá de la santidad hacia la humanidad.
Las perspicaces reflexiones de Rapace, junto con la poderosa narrativa de Mitevska, resultan en una historia que invita a la reflexión sobre cómo la historia percibe a sus íconos. Aunque la Madre Teresa cobra vida con una intensidad que pocos esperarán, es esta desviación de la norma lo que podría redefinir cómo vemos la santidad y la humanidad en la narrativa.