En un reciente discurso en la Escuela Ntare en la ciudad de Mbarara, el presidente Yoweri Museveni de Uganda defendió enérgicamente la decisión de su gobierno de priorizar salarios más altos para los profesores de ciencias sobre sus homólogos de artes. Esta política, argumenta Museveni, está impulsada por la urgente necesidad de ingenieros, médicos y científicos agrícolas para llevar a Uganda a una nueva era de desarrollo. “Necesitamos carreteras, fábricas, veterinarios, científicos de cultivos, así que ya que necesitamos esto con urgencia, ¿por qué no comenzar por pagar un poco mejor a los científicos para que nos ayuden a avanzar a otro nivel?” declaró Museveni. “Lo que necesitamos ahora es cómo mantener esa carretera, no poesía.”
Antecedentes y Decisiones
Los comentarios de Museveni se producen en un contexto de descontento por parte de los sindicatos de maestros, quienes han expresado preocupaciones sobre las disparidades salariales desde que el gobierno decidió aumentar los salarios de los profesores de ciencias en 2022. La nueva escala salarial elevó los sueldos de los profesores graduados en ciencias de 1.1 millones de chelines (\(290) a 4 millones de chelines (\)1,050) mensuales, mientras que la paga de los profesores de ciencias con diploma aumentó a 3 millones de chelines. Los educadores de artes y humanidades fueron notablemente excluidos de estos aumentos, lo que condujo a huelgas y advertencias de empeoramiento de la moral, especialmente en las escuelas rurales.
La postura del gobierno, según Museveni, no es una cuestión de favoritismo sino de necesidad. “No es que no queramos pagar bien a los demás, pero debemos comenzar donde la necesidad es mayor,” razonó, asegurando que una vez que los recursos sean abundantes, los profesores de artes e instructores artesanales también se beneficiarán de mejoras en sus compensaciones.
Respuesta de Educadores y Políticos
Sindicatos como el Sindicato Nacional de Maestros de Uganda (UNATU) han organizado protestas exigiendo un pago equitativo, independientemente de las especializaciones de los maestros. Argumentan que tales disparidades socavan la moral y la cohesión dentro de la profesión docente. Los políticos de la oposición advierten que dejar de lado a los educadores de artes erosiona las humanidades y ciencias sociales esenciales que son integrales para el gobierno y la cultura.
En una demostración de unidad y propósito, la reciente promoción de 1,372 profesores de secundaria, que participaron en un curso de patriotismo, parece estar dispuesta a actuar como modelos a seguir para sus estudiantes, comprometidos a servir a la nación en medio de estos desafíos. La capacitación, organizada por la Secretaría Nacional de Patriotismo, se lanzó bajo el tema “Transformando la Vida de los Maestros a través del Patriotismo.”
Conclusión y Perspectivas Futuras
La Primera Dama y Ministra de Educación, Janet Museveni, elogió a los graduados como “un activo crítico” para moldear los valores nacionales. Los alentó a asumir sus roles con “servicio sacrificado,” a pesar de los debates salariales en curso. Uganda, aunque asigna casi una quinta parte de su presupuesto a la educación, sigue enfrentando presiones por falta de financiación, alta tasa de desempleo juvenil y frecuentes huelgas de maestros.
A pesar de las controversias, el gobierno se mantiene firme en que su enfoque en la ciencia está destinado a ser un trampolín hacia el avance nacional general. Si este enfoque equilibrará las expectativas de los educadores y las necesidades nacionales sigue siendo una pregunta crucial, como se indica en ChimpReports, que dará forma al futuro del discurso educativo en Uganda.