Una cautivadora mezcla de estética antigua y moderna espera en una humilde pero sorprendentemente innovadora morada en el corazón de Marruecos. Ubicada justo afuera de Essaouira, conocida como una histórica ciudad portuaria, esta casa rústica moderna se extiende por un impresionante sitio de 10 hectáreas que domina paisajes de colinas ondulantes, ofreciendo una experiencia vigorizante de significativa relevancia cultural y arquitectónica.
Avanzando en el Intercambio Cultural en la Arquitectura
Diseñada por el talentoso Othmane Bengebara, esta morada se erige como un microcosmos cultural, rebosante de arte, diseño y literatura rara que epitomiza el diálogo en evolución entre el norte de África y la vasta extensión más allá. Este espacio único sirve como residencia de artistas, impulsando el legado cultural de Marruecos hacia dominios contemporáneos.
Integración con el Patrimonio y la Naturaleza
“Junto con el propietario, queríamos construir esta casa integrándola en su contexto humano y geográfico,” elucida Bengebara. Se hicieron esfuerzos para comunicarse con la tribu nativa Regraga, conocida por su profundo conocimiento local, y al involucrarse con artesanos locales, esta casa verdaderamente se convirtió en parte de la tierra de la que surge.
Armonizando con los Elementos
La arquitectura de la vivienda ecoa las antiguas aldeas marroquíes, abrazando principios bioclimáticos que anulan la necesidad de control climático mecánico. Con ventanas y bahías inteligentemente diseñadas, la residencia no solo soporta los elementos sino que también los utiliza, demostrando su ingenio en diseño. Como se indica en AD Middle East.
Creando Conexiones Entre el Pasado y el Presente
Diseñada por un equipo joven y vibrante, esta casa es un faro para creativos emergentes para involucrarse con prácticas ancestrales. Cada esquina de este hogar exuda un diseño inteligente, evidenciado por el espacio de conversación en la sala de estar que fusiona una esencia contemporánea con una profunda apreciación por el patrimonio.
Un Centro para el Intercambio Artístico
Incluso antes de su creación física, la casa estaba enraizada en conexiones artísticas, con colecciones que abarcan tanto el norte de África como Europa. Desde piezas personalizadas de diseñadores notables hasta colaboraciones con artesanos locales, la casa es un testimonio de la simbiosis cultural.
Una Exploración Sensorial
Cada elemento de esta maravilla marroquí apunta a fomentar la pausa y la contemplación, atrayendo a las personas al diálogo y al descubrimiento. Su artesanía y materialidad, desde características de madera ranurada hasta piezas de mobiliario hechas a medida, resuenan en elegante armonía.
Bengebara reflexiona sobre el viaje como “una aventura humana extraordinaria.” Este espacio se erige hoy no solo como un hogar sino como un próspero centro de hospitalidad, arte y creación – un testimonio del enriquecedor cruce de tradición y expresión innovadora.