Introducción a un Clásico Escondido
En un mundo donde los cócteles reinan supremos, pocos son tan enigmáticos como el Amelia. Esta delicada invención, repleta de los sabores de vodka, mora, flor de saúco y menta, proviene del innovador bar, Employees Only (EO). Aunque su reputación resuena entre conocedores en rincones de Sídney, Los Ángeles y Singapur, muchos entusiastas de los cócteles permanecen ajenos a su existencia, un hecho que subraya silenciosamente su misterio y atractivo.
El Génesis de un Bar Moderno
La historia del Amelia comienza en el Manhattan de 2004, donde un grupo de bartenders visionarios dio vida a Employees Only. El bar se erigió como un santuario que unía la vibrante cultura del cóctel con un ambiente animado y acogedor. A diferencia de los locales estructurados de hoy, los bartenders de EO vestían batas blancas pero se alejaban de las formalidades rígidas, optando por la rapidez, el volumen y las interacciones dinámicas. Adoptaban técnicas de vertido libre, apartándose de la norma en desarrollo de usar medidores, creando un entorno lleno de energía y espontaneidad.
Employees Only: Un Bar de Distinción
A pesar del paso del tiempo, Employees Only ocupa un lugar único entre los bares modernos. Es el único establecimiento en ser incluido anualmente en la lista de los 50 Mejores Bares del Mundo desde su creación en 2009. Este estatus es un testimonio de su longevidad y el espíritu innovador que continúan trayendo a la industria del cóctel. El Amelia sigue siendo su creación más impresionante, celebrada por atraer a los bebedores cosmopolitas a un delicioso reino de sabores matizados.
Creando el Amelia: Ingredientes de Elegancia
En su esencia, el Amelia es una clase magistral en equilibrio:
- 1.75 oz. de vodka
- 1 oz. de licor de flor de saúco St. Germain
- 0.75 oz. de jugo de limón
- 0.75 oz. de puré de mora (o moras y jarabe simple)
- 4-8 hojas de menta
Para preparar este cóctel, combina los ingredientes en una coctelera llena de hielo, luego agita vigorosamente. Cuela finamente en una copa coupe y adorna con una ramita fresca de menta, un toque de elegancia que refleja su origen vivaz.
El Secreto Tras el Escenario
Lo que resulta fascinante no es solo la bebida en sí, sino el ecosistema del que emergió. En EO, las bebidas nunca tomaron protagonismo; eran parte de un rico tapiz de hospitalidad e interacción. Beber un Amelia en casa, aunque placentero, proporciona solo una muestra de la experiencia EO. Esta dualidad—la accesibilidad del cóctel y su inimitable hospitalidad—mantiene al Amelia en las sombras, apreciado por aquellos que se atreven a abrazar su sutil complejidad.
Conclusión: El Legado del Amelia
El Amelia es mucho más que un cóctel a base de vodka. Es un símbolo, una historia de cómo una bebida puede conectar pasado y presente, elegantemente orquestada por un equipo que transformó el panorama del cóctel. La próxima vez que anheles algo más matizado que un Cosmo, prepara un Amelia y levanta una copa al encanto imperecedero de su historia oculta, un sorbo a la vez.
Como se afirma en Robb Report, este cóctel icónico continúa cautivando a aquellos afortunados que descubren su refrescante mezcla.