Los vibrantes y siempre bulliciosos vecindarios del sur de Los Ángeles se convirtieron en el telón de fondo para una historia que entrelaza tecnología avanzada con vulnerabilidad emocional de una manera que es a la vez devastadoramente real y cautelosa. Abigail Ruvalcaba, una residente anciana de Los Ángeles, se convirtió en víctima de un elaborado engaño que empleó inteligencia artificial para deepfake al querido actor, Steve Burton, de la icónica telenovela “General Hospital”. Todo comenzó con lo que parecían ser mensajes de texto y videos inofensivos en las redes sociales.
La Ilusión Atractiva
Abigail creía que estaba enredada en un romance con Burton, un querido actor que interpretaba a “Jason Morgan”. Esta ilusión fue cuidadosamente construida por estafadores malintencionados utilizando tecnología deepfake que clonó la apariencia y la voz de Burton, haciendo que el engaño fuera extrañamente convincente.
La hija de Abigail, Vivian Ruvalcaba, expresó profundas lamentaciones, cuestionándose dónde falló al no notar las señales de advertencia de que algo andaba mal. “¿Por qué no supe esto? ¿Por qué no vi lo que estaba pasando?” lamentó Vivian, recordando cómo su madre había sido seducida por el encanto de lo que percibía como una conexión genuina.
Amor, Construido Sobre Mentiras
El falso romance tuvo un costo financiero cuando el estafador tejió una historia sobre la pérdida de propiedades en incendios en Los Ángeles, convenciendo exitosamente a Abigail de que su ayuda podría unirlos. Ella, bajo el hechizo de la falsa relación, entregó más de $81,304 a través de una serie de pagos, desde tarjetas de regalo hasta bitcoins.
“Recuerdo que sugeriste vender este lugar,” termina siendo una de las últimas comunicaciones de Abigail con el estafador. Animada por lo que resultó ser un malvado complot, vendió su apartamento por $350,000, en busca de un sueño que no era más que una elaborada falsedad.
Una Decepción Epidémica
Según el propio Steve Burton, esta es una historia familiar. “Cientos” de mujeres se engañan a sí mismas pensando que están comunicándose con él, solo para descubrir que han sido engañadas. “Suena como mi voz, seguro, al 100%,” dijo Burton después de que le presentaron el video generado por IA que engañó a Abigail.
Este estilo de estafa, como lo describe Burton, se ha convertido en una epidemia. Fanáticos inocentes terminan engañados, convencidos de romances ficticios en línea, dejando a su paso una estela de ruina emocional y financiera.
Buscando Justicia y Conciencia
Vivian, ahora con el poder legal sobre su madre, está tomando pasos legales para revertir la venta del apartamento, argumentando que el estado mental de Abigail la descalificó para realizar una transacción tan sustancial. Su incursión en el ámbito legal subraya un mensaje urgente: la alarmante habilidad de la tecnología de IA para engañar a los desprevenidos, dejando a familias desgarradas lidiando con las secuelas.
Compartió su trágica historia para servir como un faro, alertando a otros sobre la increíblemente convincente naturaleza de las estafas creadas por IA, y exhortando a las familias a verificar las interacciones en línea de sus seres queridos.
Mientras se avecinan las batallas judiciales, persiste la tristeza de darse cuenta de que, a la sombra de la tecnología, algo tan irreal puede devastadoramente convertirse en parte de la realidad. Después de todo, en un mundo donde la inteligencia artificial no conoce límites, la precaución se convierte en nuestro mejor aliado.
Según ABC7 Los Angeles, este caso se suma a otros que están generando una conciencia crucial sobre los peligros de las personas digitales poco confiables.